Imagina un mundo en el que el único dinero que la gente acepta son 21 millones de monedas mágicas. Si tienes una de estas monedas mágicas y te aferras a ella, todo se vuelve enormemente más barato con el tiempo. Las casas pasan de una moneda a media moneda en 5 años, y luego a un cuarto de moneda. La mayoría de las empresas luchan por obtener ganancias en monedas. Porque por cada uno que obtiene ganancias, otro debe perder por definición. Es un juego de suma cero. La IA y los robots hacen casi todo. Los gobiernos distribuyen fracciones de monedas de los impuestos para necesidades básicas, pero nadie quiere dar monedas, por ningún motivo. La idea de "asignación de activos" casi no tiene sentido. Los inversores conservadores simplemente tienen monedas. Los inversores de riesgo especulan en esquemas para múltiples monedas, incluidas fábricas administradas por IA, acciones de memes de IA, préstamos de monedas de alto rendimiento (alto riesgo de incumplimiento, etc.). Pero para la mayoría de los inversores, entre el 70% y el 80% de la "inversión" es solo tener monedas. Los préstamos se realizan utilizando garantías (casas, automóviles, negocios). Pero estos enfrentan el problema de que la garantía siempre se deprecia frente al préstamo. Por lo tanto, las liquidaciones a precio de mercado son frecuentes y las tasas de interés son altas. Los gobiernos apilan monedas mágicas como medida de seguridad. Las guerras son muy difíciles de financiar, ya que la deuda pública es literalmente imposible. Nadie quiere prestar monedas al gobierno. Bienvenido al futuro al revés, Alicia en el país de las maravillas.

Cambiar el nombre a "monedas mágicas" muestra exactamente cuán disruptivo está a punto de volverse el mundo en el que estamos entrando.